¿Alguna vez te has preguntado por qué es tan difícil dejar de apostar, incluso cuando se pierde dinero? La respuesta está en nuestra psicología.
El Efecto de las “Casi-Victorias”
Los casinos y plataformas online diseñan los juegos para que experimentes frecuentes “casi-ganancias”. Estos estimulan tu cerebro igual que una victoria real, manteniéndote enganchado.
La Trampa del Sesgo Cognitivo
Nuestra mente distorsiona la realidad cuando apostamos:
- Ilusión de control: Creer que podemos influir en resultados aleatorios
- Falacia del jugador: Pensar que las pérdidas aumentan las posibilidades de ganar
Señales de Alerta
Cuando el juego deja de ser diversión:
- Pensamientos obsesivos sobre apuestas
- Pedir dinero prestado para jugar
- Mentir sobre las pérdidas